EL INEXORABLE AMOR DE DIOS

Quiero hablarle sobre la palabra inexorable. Significa no disminuido en
intensidad o esfuerzo; que no cede, inalterable e incapaz de ser cambiado o
persuadido por argumentos. Ser inexorable quiere decir mantener fijamente un
curso determinado.

¡Qué descripción tan maravillosa del amor de Dios! El amor de nuestro Señor
es absolutamente inexorable. Nada puede impedir o disminuir su búsqueda amorosa
tanto de pecadores como de santos. David, el salmista, lo expresó de esta
manera: "Detrás y delante me rodeaste… ¿A dónde me iré de tu Espíritu?
¿Y a dónde huiré de tu presencia? Si subiere a los cielos, allí estás tú;
y si en el Seol hiciere mi estrado, he aquí, allí tú estás" (Salmos 139:5,
7–8).

David se está refiriendo a los grandes altibajos que enfrentamos en la vida.
Está diciendo: "Hay momentos en los que estoy tan bendecido que me siento como
flotando de gozo. En otros momentos, me siento como si estuviera viviendo un
infierno, condenado e indigno. Pero no importa donde estoy, Señor, no importa
cuán bendecido me sienta, o cuán baja sea mi condición, Tú estás ahí. No
puedo escapar de tu amor inexorable. Y tampoco puedo ahuyentarlo. Tú nunca
aceptas mis argumentos de cuán indigno soy. Aun cuando soy desobediente,
pecando contra tu verdad, tomando por sentada tu gracia, nunca dejas de amarme.
¡Tu amor por mí es inexorable!

Necesitamos considerar el testimonio del apóstol Pablo. Mientras leemos sobre
la vida de Pablo, vemos a un hombre decidido a destruir la iglesia de Dios.
Pablo era como un desquiciado en su odio hacia los cristianos. Respiraba
amenazas de muerte contra todo aquél que siguiera a Jesús. Pedía la
autorización del sumo sacerdote para perseguir creyentes, sacarlos de sus
casas y arrastrarlos a la prisión.

Después de convertirse, Pablo testificó que aun durante esos años llenos de
odio, mientras él estaba lleno de prejuicios, matando ciegamente a los
discípulos de Cristo, Dios lo amaba. El apóstol escribió: "Mas Dios muestra
su amor para con nosotros, en que siendo aún pecadores, Cristo murió por
nosotros" (Romanos 5:8). Dijo, en esencia: "Aunque yo no era consciente de
ello, Dios me estaba buscando. Él insistía en buscarme en amor, hasta aquél
día en el que literalmente me derribó de mi gran caballo. Eso fue el
inexorable amor de Dios".

A través de los años, Pablo estaba cada vez más convencido de que Dios lo
amaría fervientemente hasta el fin, a través de todos sus altibajos. Él
declaró: "Por lo cual estoy seguro de que ni la muerte, ni la vida, ni
ángeles, ni principados, ni potestades, ni lo presente, ni lo por venir, ni lo
alto, ni lo profundo, ni ninguna otra cosa creada nos podrá separar del amor de
Dios, que es en Cristo Jesús Señor nuestro" (Romanos 8:38–39). Estaba
declarando: "Ahora que soy de Dios, nada puede separarme de su amor. Ningún
diablo, ni demonio, ni principado, ni hombre, ni ángel; nada puede impedir que
Dios me ame".

UN ESPEJO

“Pero Esteban, lleno del Espíritu Santo, puestos los ojos en el cielo, vio
la gloria de Dios y a Jesús que estaba a la diestra de Dios, y dijo: veo los
cielos abiertos y al Hijo del hombre que está a la diestra de Dios” (Hechos
7:55-56).

Esteban representa lo que un verdadero Cristiano se supone que sea: uno que es
lleno del Espíritu Santo con los ojos fijos en el Hombre en la gloria. Uno que
refleja esa gloria de tal manera que todos los que la vean se asombren y sean
maravillados. Uno que está con la mirada continuamente fijada en Cristo,
siempre admirándolo, completamente ocupado con el Salvador glorificado.

Mire usted a la situación sin esperanza en la que se encontraba Esteban,
rodeado por la locura religiosa, por la superstición, el prejuicio, y los
celos. La multitud enardecida se abalanzó contra él con ojos desorbitados y
sedientos de sangre, y la muerte se le avecinaba. ¡Qué circunstancias
imposibles! Pero mirando hacia el cielo, él contempló a su Señor en la
gloria, y súbitamente, el rechazo del gentío aquí en la tierra significó
nada para él. Ahora él estaba por encima de todo, mirando a aquel que era
invisible.

Una mirada fugaz de la gloria del Señor, una visión de su preciosa santidad,
y Esteban ya no podía ser herido. Las piedras y los insultos furiosos eran
todos sin efecto por el gozo puesto delante de él. Una mirada fugaz de la
gloria de Cristo lo colocará a usted por encima de todas las circunstancias.
Manteniendo sus ojos en Cristo, conscientemente buscándolo cada hora que esté
despierto, provee paz y serenidad como nada más puede hacerlo.

“Por tanto, nosotros todos, mirando con el rostro descubierto y reflejando
como en un espejo la gloria del Señor, somos transformados de gloria en gloria
en su misma imagen, por la acción del Espíritu del Señor” (2 Corintios
3:18). Esteban capturó los rayos que emanaban del Hombre glorificado en el
cielo y los reflejó a una sociedad que rechazaba a Cristo.

Cuán cierto es que nosotros llegamos a ser igual a lo que contemplamos. La
correcta traducción debería leerse, “¡Nosotros todos, con el rostro
descubierto reflejando la gloria, somos cambiados!”

La idea es que el Cristiano refleje, como un espejo, la gloria de lo que él
mira continuamente. Somos nosotros los que somos “un espejo” mirando a
Cristo, el objeto de nuestro afecto y llegando a ser como él en el proceso de
contemplarlo.

Cuando el enemigo viene como un río y las circunstancias preocupantes nos
abaten, necesitamos asombrar y condenar al mundo a nuestro alrededor con
nuestro dulce reposo en Cristo. Ya que podemos ver en nuestra mente espiritual,
esto podemos lograrlo al mantener nuestra mente permaneciendo en Cristo.

La Creación


La Creación, Te Rinde loor
pues todo Señor
fue hecho por Ti.

Nada sin Ti,
Puede subsistir,
Dependemos de ti,
de principio a fin.

Tú eres quien hace,
al mar embravecerse o calmar
Tu eres Señor,
quien llama al viento
y el viento va

Tuyo es el imperio,
o Rey soberano
a Ti se te ha dado
toda potestad

Hermoso admirable
Perfecto inmutable
todo esta sujeto a
tu plena voluntad

Tu eres quien hace
al mar embravecerse o calmar
Tú eres Señor
quien llama al viento
y el viento va

:D Canción escrita por mi mamá !
que demuestra el poderio la majestad y lo hermoso que es nuestro Señor :)

Madame Guyon


En el Siguiente Link encontraran algo de la biografia de una mujer que perdio todo hasta su vida de forma poco digna por predicar a Jesucristo espero les guste http://www.aguasvivas.cl/revistas/23/espigando.htm

debemos ser como Betania para Cristo! Que Él encuentre en nosotros un refugio, un hogar :) Te invito a leer el siguiente libro que será de mucha bendicion :) http://www.ptmin.org/bethany_spanish.pdf