Hoy en día es difícil ver cristianos que sirven de referencia a los jóvenes de la iglesia. Muchos pueden decir: “pero quien tiene que ser la referencia de ellos es Jesús”. Claro mi amigo, eso es obvio. Pero el Señor también alerta en su palabra que TODOS nosotros debemos como siervos, seguir su ejemplo y consecuente a ello tornarse un ejemplo de Cristo. Vea esto al respecto cuando Jesús lavó los pies de Pedro: “Pues si yo, Pues si yo, el Señor y el Maestro, he lavado vuestros pies, vosotros también debéis lavaros los pies los unos a los otros. Porque ejemplo os he dado, para que como yo os he hecho, vosotros también hagáis. De cierto, de cierto os digo: El siervo no es mayor que su señor, ni el enviado es mayor que el que le envió. Si sabéis estas cosas, bienaventurados seréis si las hiciereis” (Juan 13:14-17).
Esto no se trata de que se realice por los viejos a los más jóvenes, sino que es de todos los cristianos. Pero una cosa es clara, los más maduros en el conocimiento verdadero de Cristo, son referencia para los más nuevos en la palabra.
Pero para ser una referencia, la palabra del Señor tiene que habitar ricamente en nosotros. Tenemos que ser maestros de la palabra, para incentivar a los más nuevos que se tornen maestros de la palabra también. Todo claramente por el Espíritu y no por la carne.
“La palabra de Cristo more en abundancia en vosotros, enseñándoos y exhortándoos unos a otros en toda sabiduría, cantando con gracia en vuestros corazones al Señor con salmos e himnos y cánticos espirituales”. (Colosenses 3:16)
Algunos me dicen: “Pero Dios no me habló que yo tengo que hablar de la palabra para fulano de tal”. ¿Eso no es contradictorio acaso? ¡¿Porque Dios no querría que tu hables de la palabra?! Y claro que tenemos que discernir cuando hablamos por nuestra propia sabiduría, o por el espíritu. Para eso podemos rogar al Señor para que nos capacite y habilite para instruir a los más nuevos. Y con certeza Él nos mostrará lo que es realmente necesario para enseñar a las personas específicas. No estoy diciendo que eso sea un agradecimiento. Pero siento que hoy existe mucha necesidad de que se instruya a los más jóvenes. Podemos ver jóvenes negligentes por falta de PALABRA. Y eso no es común en un cristiano. Si el Señor te bendijo con una experiencia en cualquier asunto, ¿qué es lo que te impide a compartir aquella experiencia? Y es de eso de lo que estoy hablando.
También he oído: “¿Pero, dónde sale en la palabra que debe haber reunión de jóvenes? No existe! Y claro, no existe, pero la reunión de la iglesia es una cosa y reunirse, juntarse, sea lo que fuera para los jóvenes es otra cosa. Sentarse con un grupo de personas a estudiar de la biblia, ¿está mal? Esa es mi pregunta para ti no veo problema alguno.
Pero tú habla lo que está de acuerdo con la sana doctrina. Que los ancianos sean sobrios, serios, prudentes, sanos en la fe, en el amor, en la paciencia. Las ancianas asimismo sean reverentes en su porte; no calumniadoras, no esclavas del vino, maestras del bien; que enseñen a las mujeres jóvenes a amar a sus maridos y a sus hijos, a ser prudentes, castas, cuidadosas de su casa, buenas, sujetas a sus maridos, para que la palabra de Dios no sea blasfemada. Exhorta asimismo a los jóvenes a que sean prudentes; presentándote tú en todo como ejemplo de buenas obras; en la enseñanza mostrando integridad, seriedad, palabra sana e irreprochable, de modo que el adversario se avergüence, y no tenga nada malo que decir de vosotros. Exhorta a los siervos a que se sujeten a sus amos, que agraden en todo, que no sean respondones; no defraudando, sino mostrándose fieles en todo, para que en todo adornen la doctrina de Dios nuestro Salvador. Porque la gracia de Dios se ha manifestado para salvación a todos los hombres, enseñándonos que, renunciando a la impiedad y a los deseos mundanos, vivamos en este siglo sobria, justa y piadosamente, aguardando la esperanza bienaventurada y la manifestación gloriosa de nuestro gran Dios y Salvador Jesucristo.. (Tito 2:1-13)
Y bueno claro, quizás su buena conducta no irá a salvar a alguien. Pero la palabra sembrada un día florecerá mediante el espíritu santo.
“Así que, según tengamos oportunidad, hagamos bien a todos, y mayormente a los de la familia de la fe.” (Gal 6:10).
Existen muchos jóvenes asistiendo a reuniones, tocando en las alabanzas, tomando la cena sin siquiera saber que es la salvación! En el caso que no lo creas, es solo comenzar a reparar en eso, y cuando tu notes algo diferente pregunta con firmeza a esa persona: ¿Ya naciste de nuevo? , ¿Qué significa para ti ser salvo?, ¿Por qué tomamos la cena hoy? La persona quedará sin saber qué responder, quizás pueda hasta responderte con un sí en la primera pregunta, pero en la segunda tu ya quiebras cualquier argumento que esa persona pueda inventar en ese instante. Porque cuando nosotros somos regenerados, sabemos de la importancia de ser salvos por Cristo, lo que nos llevó a entender ese sacrificio tan tremendo. EL AMOR DE DIOS, el nos constriñe realmente y no hay argumento pensado, o frases hechas que nos hacen explicar eso, Y simplemente, el amor de Él nos lleva a ver como ÉL es TODO en TODOS. Esa preciosa segunda oportunidad que nos dio en Cristo. Es inexplicable en palabras humanas, pero por el espíritu es claro.
Yo no tengo mucha madurez en la palabra aún. Y últimamente solo estoy esperando del Señor esa madurez. Porque no tengo muchas referencias últimamente. Y creo que siempre tendré que esperar del Señor, pero me gustaría estudiar, compartir la palabra con otro hermano que sabe más de la palabra del Señor (por medio de la gracia de Cristo y no por la sabiduría humana). Alguien que cuando este triste, sin ánimos me incentive y me instruya en lo que debo hacer y en lo que no debo hacer, entonces que no me venga a decir: espera del Señor tu, comparte tu con tus amigos jóvenes, busca más de la palabra por tu cuenta.” Pucha, SOY JOVEN! No fui diseñado/a en la palabra para enseñar a nadie, para cuidar de nadie. En el orden de la iglesia eso esta totalmente fuera de contexto. Un joven tomando el frente, Vea bien, tenemos el mismo Señor, el mismo espíritu, pero estoy hablando del orden de la iglesia, de donde mismo sale que el hombre es la cabeza de la mujer, así como Cristo de la iglesia. El hombre debe tomar las responsabilidades para el, como Cristo hace así por su novia. Los más maduros deben instruir a los más nuevos, como Cristo te instruyó también cuando no entendías nada, y cuando estabas oyendo a un hermano predicar el Señor tocó tu corazón con aquella palabra.
Soy débil y erro muchas veces. Pero el Señor Jesús me amó. Y necesito conocer más de ese amor. Y se que Él no falla y su amor nunca fallará. Pero sé también que ser un siervo del Señor, instruido en la palabra y que refleje la luz de Cristo es una dadiva que no me gustaría perder y creo que tu tampoco.
Hermanos, hablo esto porque he estado pasando por esto. Estas frases de personas que cité. Realmente fueron habladas para mi No estoy dando con el dedo en la cara a nadie. Solo estoy compartiendo la necesidad que tengo, y que he notado en muchos lados. Si esto no esta pasando en tu caso, realmente ustedes ya deben saber mucho de muchas cosas. Entonces compartan sus es experiencias del Señor con otros, no guarden solo para ustedes para que ellas no sean olvidadas hasta por Uds. Mismos.
“Y todos los días, en el templo y por las casas, no cesaban de enseñar y predicar a Jesucristo” (hechos 5-42).
Isabela Rodríguez.
Traducido por Cristóbal Muñoz.




1 comentarios:
Que diferente ler em outra língua haha
Ta bom! =)
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