Unidos a Cristo, Unidos en Cristo, Unidos para Cristo.

Unidos a Cristo, Unidos en Cristo, Unidos para Cristo.


Es cierto que cada ser humano piensa sus propias cosas, realiza sus propias acciones, que nadie es igual a otra persona, ya sea en rasgos físicos o psicológicos, pueden existir similitudes pero siempre habrá algo que se distinga. Pero aún con todas las diferencias el  Señor nos llama a ser un cuerpo, a animarnos mutuamente, a compartir nuestras cosas, podemos ver reflejado esto  cuando Pablo le escribe a la iglesia en corinto: 1cor 1:10 “Os ruego,  pues,  hermanos,  por el nombre de nuestro Señor Jesucristo,  que habléis todos una misma cosa,  y que no haya entre vosotros divisiones,  sino que estéis perfectamente unidos en una misma mente y en un mismo parecer”.  Quiero detenerme un poco en las palabras marcadas “PERFECTAMENTE UNIDOS” esto no es una palabra más, ni una idea que si quieres puedes cumplir, es algo que se DEBE hacer, es lo que se necesita para poder experimentar la unidad del cuerpo. Un ejemplo práctico, nuestro cuerpo no trabaja por separado, es decir, mi brazo no funciona solo, mis dedos no funcionan solos, mis piernas no funcionan solas. Hace casi dos años ya, sufrí un accidente, donde me fracturé la pierna, quedé inmovilizado por unos meses producto de eso, y me di cuenta que mi cuerpo necesitaba de esa pierna para poder caminar con normalidad, para realizar mis actividades con normalidad,  pero mi vida “normal” no pudo continuar, fueron 7 largos meses de recuperación y en si fue un trato del Señor. En fin, a lo que voy es que el cuerpo depende de todos sus miembros, el cuerpo es un ORGANISMO. Un organismo es un conjunto de órganos que forman un cuerpo y así mismo pasa con nosotros, la iglesia. La iglesia es un cuerpo, la iglesia es un organismo (que quede claro organismo no es lo mismo que Organización), la iglesia es un conjunto de miembros (tú y yo) que trabajan para darle vida al cuerpo, en la iglesia todos somos dependientes de los otros miembros, la iglesia es más que una familia, la iglesia es algo más profundo, es unión, y esa unión es lograda mediante ¡Cristo! Aleluya.  La cabeza de la iglesia es Cristo “y él es la cabeza del cuerpo que es la iglesia…” col 1:18. Y es en Él y por Él donde alcanzamos la unidad y esa unidad es para ÉL, recordar que nosotros somos la novia de Cristo, nosotros estamos unidos a Él, y Él nos dice Yo soy la vid y ustedes los pámpanos, al permanecer en Él nos dará mucho fruto, pero el estar separados de Él nada podemos hacer . Al estar en  Cristo, nos despojamos de nuestro yo, y le pertenecemos a Él y ya no importa si existen las diferencias por denominaciones, por cultura, ya no importa quien sea tal o tal persona, somos todos parte del cuerpo de Cristo, somos UNO en Cristo. Gal 3:28 “porque todos los que habéis sido bautizados en Cristo,  de Cristo estáis revestidos.  Ya no hay judío ni griego;  no hay esclavo ni libre;  no hay varón ni mujer;  porque todos vosotros sois uno en Cristo Jesús.”  Y lo importante de todo esto es que al estar unidos, PERFECTAMENTE unidos en Cristo, edificamos la iglesia, colaboramos con Dios, y nos preparamos para su Venida. Pero para todo eso, tenemos que tener una vida en comunión con los hermanos, saber cómo está el otro miembro del cuerpo al que perteneces, trabajar en conjunto, para el maravilloso organismo al que pertenecemos. Hermanos ¡MARANATHA! Cristo viene, y es cada vez más claro, el tiempo se acerca, sonarán las trompetas y su iglesia tiene que estar preparada. (…) firmes en un mismo espíritu,  combatiendo unánimes por la fe del evangelio (…) Fil 1:27. La misma Trinidad de Dios nos enseña que la unidad es esencial, el Padre está unido al hijo, el hijo al Padre. “Para que todos sean uno;  como tú,  oh Padre,  en mí,  y yo en ti,  que también ellos sean uno en nosotros;  para que el mundo crea que tú me enviaste.  La gloria que me diste,  yo les he dado,  para que sean uno,  así como nosotros somos uno.  Yo en ellos,  y tú en mí,  para que sean perfectos en unidad,  para que el mundo conozca que tú me enviaste,  y que los has amado a ellos como también a mí me has amado.” Juan 17:21-23. Que palabras más maravillosas, aquí queda claramente demostrado el Perfecto Amor del Señor, y es su deseo que nosotros seamos PERFECTOS EN UNIDAD, con el propósito de que el mundo conozca al Padre, conozca su amor, conozca la Verdad, a través de su iglesia, somos y debemos ser el reflejo de Cristo aquí en esta tierra, para eso fuimos ¡llamados! Pero para eso hay que entender y recordar frecuentemente que estamos Unidos A Cristo, estamos Unidos EN Cristo y unidos PARA Cristo. Amén

Gracias Señor por esta unidad que solo es posible al permanecer en Ti.

Cristóbal Muñoz V.

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